Fermín Lasala y Collado, Duque de Mandas, falleció en Madrid el 17 de diciembre de 1917. Legó su fortuna, que ascendía a 4.000.000 de pesetas, a la Diputación. Una cifra muy considerable si tenemos en cuenta que el presupuesto de ese año del Ayuntamiento de San Sebastián se elevaba a 4.073.024 pesetas. A su querida «Donostiya» le dejaba su hermosa finca Cristinaenea y su extensa biblioteca de más de 10.000 libros.

El 20 de enero de 1923, tras las obras para su instalación, se inauguró en la Escuela de Artes y Oficios la “Biblioteca del Duque de Mandas”.

«Cuando concluya la ceremonia religiosa, el Ayuntamiento ha convocado en la Casa Consistorial a las “fuerzas vivas” de la ciudad, con el fin de participar en una comitiva que desde la Plaza de la Constitución se trasladará hasta la Escuela de Artes y Oficios, en la calle Urdaneta, para inaugurar la que será conocida como Biblioteca del Duque de Mandas.

A la hora prevista, y precedido por la Banda Municipal de Música, el alcalde, Felipe Azcona, presidirá el cortejo oficial en el que formará la propia Corporación en Pleno, junto a los gobernadores civil y militar, diputados, fiscales, ex alcaldes, directores y profesores de las escuelas donostiarras, etc.

Cuando la comitiva llegue a la Escuela donde se ubicará la nueva Biblioteca, será llegada la hora en la que intervenga Pérez Ormazábal, presidente de la Comisión Municipal de Fomento, para declarar abierto el recinto y dar paso a Julián Lojendio que, en representación de los albaceas testamentarios de Fermín Lasala y teniendo como testigos al alcalde y a Práxedes Diego Altuna, nombrado director de la Biblioteca, comentará los pormenores de esta donación en favor de la ciudad, consistente en aproximadamente 10.000 volúmenes especializados en política general, diplomacia e historia universal».