Un Palmarium en San Sebastián
Publicado el 12 de junio de 2015.
A comienzos del siglo XX se proyectó construir un Palmarium en San Sebastián. Lo proponía la Sociedad de Fomento, que lo adjuntaba al proyecto de construcción del Hotel María Cristina y del Teatro Victoria Eugenia, dos obras muy importantes que la ciudad necesitaba realizar imperiosamente en ese momento.
Los dos edificios se pretendían hacer en el Paseo de Oquendo. Este paseo era muy apreciado por los donostiarras, sobre todo en verano, por las sombra que daba el denso arbolado que allí había.
Dado que las obras iban a afectar a buena parte de dicho arbolado, la Sociedad de Fomento ofreció como compensación, realizar a su costa un Palmarium, lo que se valoraba en 300.000, pts, un capital muy importante en aquella época.
Su ubicación iba a ser entre el nuevo teatro y la estatua de Oquendo, como se ve en el plano del proyecto.
Estos “palmarium” eran altos invernaderos acristalados, también llamados “Palacios de Invierno”, que albergaban vegetación exótica o palmeras. Tener uno en la ciudad era de lo más elegante.
Pero en San Sebastián los inviernos no son crudos, las palmeras se mantienen con cierta facilidad y en el ayuntamiento pensaron que era un gasto muy alto y que sería mejor utilizarlo en otros fines.
Así, en diciembre de 1909 el Ayuntamiento aprobó por casi total unanimidad (hubo sólo un concejal que votó en contra) que las 300.000 pts se utilizaran mejor en las obras de ensanchamiento del Paseo de Salamanca y de la Zurriola (ahora República de la Argentina). La Sociedad de Fomento entregó el dinero en cuatro plazos.
Nota: Datos e imágenes sacadas del libro “San Sebastián, 1912”.
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