En setiembre de 1924 se inauguró de forma oficial el «Cementerio de los Ingleses», en el monte Urgull de Donostia San Sebastián, con la presencia de las máximas autoridades. Dicho cementerio se creó para dar sepultura a los soldados británicos que fallecieron en la I Guerra Carlista.

La Voz de Guipúzcoa recogió en sus páginas, con amplio reportaje, dicha inauguración:

«Las reinas y el príncipe, el infante Jaime y el embajador de Inglaterra ocuparon una pequeña pero artística tribuna, en la que los elementos decorativos eran banderas y flores, situada frente a la lápida conmemorativa, que es un gran bloque de piedra labrada, coronado por un águila de bronce. En la piedra van grabados los escudos de Inglaterra y España y, a cada lado, esta leyenda, en los dos idiomas: “A la memoria de los valientes soldados británicos que dieron la vida por la grandeza de su país y por la independencia y la libertad de España».

A lo largo de los años se ha ido deteriorando producto del paso del tiempo y de los actos vandálicos, hasta llegar a un punto que produce sonrojo.

El Ayuntamiento de San Sebastián, en el pleno de ayer, aprobó «poner en valor el patrimonio histórico del monte Urgull y restaurar el Cementerio de los Ingleses y devolver a su estado original las inscripciones vandalizadas y asegurar su correcto mantenimiento».